Personalmente he podido vivir las dos experiencias, la de ir a la misma clase que mi melliza y la estar separadas, siendo esta última la que más he vivido. Yo no comencé a asistir a la Escuela Infantil hasta los tres años y comencé en la misma clase que mi hermana hasta que cuando pasamos a tercero de primaria nos separaron. Recuerdo que nos dijeron que había salido una ley que obligaba a separarnos.
No tengo conciencia de los primeros años de escuela, pero creo que no influyó que mi hermana estuviera en mi clase. En mi opinión en nuestro caso fue beneficioso el hecho de que nos separaran, ya que mi hermana siempre ha sido muy abierta y "con más cara" y yo en ciertos aspectos dependía bastante de ella. Además otra de las cosas que "disminuyó" fue la rivalidad en cuanto a notas y aspectos académicos que siempre hemos tenido. En clase me llamaban por mi nombre y no hacían referencia a mí por "las gemelas" cosa que siempre me ha dado mucha rabia y nunca me ha gustado. Personalmente ir a otra clase me ayudó a despertar e incrementar mi individualidad, siempre he dicho qeu mi hermana y yo somos totalmente diferentes (de hecho no parecemos ni hermanas, hasta estudiamos cosas totalmente opuestas) y que no nos traten como si fuéramos iguales, nunca he soportado que nos vistieran iguales (aunque fuera en otro color), pero claro según mi madre estábamos tan monas.
En nuestro caso la separación creo que fue la mejor opción, realmente no puedo saber como hubiera sido si no nos hubieran separado pero estoy contenta de que lo hicieran. Pero creo que cada niño es un mundo y que la decisión debe ser tomada individualmente, no puede haber una ley que regule este aspecto ya que cada caso es totalmente diferente y lo que es bueno para unos para otros no lo es.
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